El Castillo de Castellterçol, también llamado Castillo de Sant Miquel, se encuentra situado en el término municipal de la localidad de Castellterçol de la comarca del Moianés de la provincia de Barcelona (Cataluña).
La
primera documentación sobre este castillo es del año 898, cuando es
mencionado el castro de “quondam
Terciol”,
(castillo del difunto Terçol), y en 925 y 940 se repite la fórmula,
un poco evolucionada: castro
Terciolo,
y continúa en varios documentos de los siglos posteriores. En 1007
es mencionada ya la villa de Castelltersol. Hacia el 1060 aparece
como señor de este castillo la familia de los Mir. Tedmar Mir, o
Miró, ponía el año 1093 el castillo bajo el alto dominio del
Monasterio de Santa María de Estany, mientras que aseguraba para él
y sus descendientes el dominio útil del castillo y de sus rentas.
Asimismo,
hacía construir la capilla de San Miguel. Los Tedmar (el nombre pasó
a apellido, abandonando el de Mir) continuaron al frente del
castillo, mientras el apellido evolucionaba a Xedmar, Xetmar, Xatmar
y Xammar (esta última forma es la que aún pervive como apellido
actualmente). En 1229 se acababa esta situación: el monasterio de
Estany compraba a Ramón Xetmar el total dominio del castillo por el
precio de 20.000 sueldos. La compra se completó en 1323, cuando los
canónigos del Lago compraban a Jaime el Justo toda la jurisdicción
alta y baja, el mero y mixto imperio del castillo y término de
Castelltersol, convirtiéndose en el abad de Estany en señor y barón
de Castelltersol.
Entre
los siglos XII y XIV el monasterio de Estany tuvo en Castelltersol
una familia de castellanos, que adoptaron el nombre de Castellterçol.
Varios hijos de esta familia entraron como canónigos en Santa María
de Estany. De todos modos, el castillo fue perdiendo su función
militar y, pese a seguir siendo el centro del término de
Castelltersol, se convirtió en una granja, y las tierras y la
herrería que poseía, arrendadas a personas del término.
A
pesar de las muchas transformaciones a lo largo de los siglos, en la
parte baja del edificio que se llama todavía el Castillo, se ven
unos fragmentos de muros antiguos, con aspilleras, así como la
capilla del castillo, de origen románico, situada en el lado
sur-este del castillo: la capilla de San Miguel. El edificio
principal del castillo es un marco de planta casi rectangular (13,9 x
10,5 m²), con unos muros de un grosor de 1,3 m. Los muros originales
conservados tienen una altura de 4,2 metros, salvo la norte, que
alcanza los 10 metros.
Los
sillares son grandes, escuadrados, aunque en bastantes lugares han
recibido sustituciones y modificaciones. La distribución interior de
este edificio no se puede conocer, debido a las muchas modificaciones
sufridas con el paso de los siglos. Esta construcción está incluida
en un recinto exterior pentagonal, la cerradura más larga que tiene
unos 30 metros. El grueso de los muros va de los 80 centímetros al
metro. En la parte inferior del muro exterior hay numerosas saeteras,
en algunos lugares dispuestas en dos hileras, y en todo el sector
septentrional se conserva el foso, de fuerza profundidad y anchura.
El
lado sur es el que fue habilitado como casa de labranza cuando el
castillo perdió su función militar. Hay una puerta del siglo XVI, y
una torre redonda aproximadamente de la misma época que sustituyó
una anterior, románica, de planta cuadrada.
Fuentes: Wikipedia
castillos.net
Cataluña Medieval
Luis Puey (Fotos)
Galería:
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