El Castillo de Alfarp se encuentra situado en el parte alta del pueblo, frente al río Magro, en la localidad de Alfarp de la provincia de Valencia (Comunidad Valenciana).
Se
encuentra rodeado y encajonado por viviendas particulares que lo
ocultan casi en su totalidad. El antiguo lugar de Alfarp fue donado
por Jaime I en julio de 1238, tres meses antes de la rendición de
Valencia, a Pero de Montagut, hermano del obispo de Zaragoza. Este
personaje reformó consustancialmente la torre para utilizarla como
granero, pues en ella se almacenaba el tercio de las cosechas de sus
moros vasallos. El privilegio de donación fue confirmado por Alfonso
II en 1330.
En
1358, Pedro II, vendió el lugar de Alfarp a Pedro de Centelles y sus
sucesores, con mero y mixto imperio y jurisdicción alta y baja, por
el precio de 5.000 sueldos barceloneses. El rey Juan I, en 1391, se
convino con Eymerique de Centelles, por 3.000 sueldos más, y se lo
traspasó a éste. En 1451, se vendieron a mosén Guillem Ramón
Centelles, la villa de Llombay y los lugares de Aledua, Alfarp y
Catadau, por 30.600 florines. A partir del siglo XVIII fue ocupado
por diversas viviendas. Actualmente, acoge en su interior un pequeño
museo y un centro de interpretación de las torres de vigía de la
comarca de la Ribera.
Debe
ser construcción islámica por su aspecto constructivo. Incluso pudo
construirse en época cristiana con mano de obra musulmana. Pero
sobre antiguos restos romanos que han quedado en su base como varias
lápidas con inscripciones latinas (en una de ellas puede leerse
“Hercule invicto”), lo que hace pensar en que sean materiales
reutilizados.
Fue
una antigua torre andalusí con una barbacana (3’45 m. de altura)
que encerraba un pequeño recinto. Pero de Montagut fue quién
transformó la torre del lugar en un pequeño castillo señorial.
Para ello cubrió la liza, desde la barbacana (a la que recreció
hasta los 4’5 m.) hasta la torre con bóvedas de cañón, dejando
el edificio con aspecto cúbico y macizo. Por tanto, lo que podemos
ver en la actualidad es un robusto edificio con forma de torre, de
planta cuadrada (12 m. de lado), en relativo buen estado, construido
a base de tapial, sobre la que sobresale otra torre de menores
dimensiones (4’50 m. de lado) situada concéntricamente. En otros
muros visibles aparece la mampostería.
Se
ha perdido gran parte del castillo original. Se han utilizado sus
muros como paredes maestras de varias casas particulares. En nuestra
primera visita (diciembre de 2006) todavía estaba rodeado de
viviendas y solo era visible la torre central por encima de los
tejados.
Durante
nuestra segunda visita (julio de 2010) se habían derribado viviendas
liberando muros y se estaba reparando, pues las obras todavía no
habían concluido. Habiéndose reconstruido unas almenas con poco
rigor histórico. Almenas que se han eliminado durante las últimas
obras del año 2021.
Fuentes: Wikipedia
castillosricsol.org
Castillos de la Comunidad Valenciana
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