La Torre de Carabona se encuentra situada en la antigua alquería o puebla de su mismo nombre perteneciente al término municipal de la localidad de Burriana en la comarca de la Plana Baixa de la provincia de Castellón (Comunidad Valenciana).
Carabona
es ahora una de las partidas municipales, que se encuentra a 3 km. al
suroeste de la ciudad, en el Camí del Palmeral, muy cerca de la
carretera de Nules cuando se cruza con la autopista A-7.
Recientemente se ha levantado un gran polígono industrial que llega
casi hasta sus mismas paredes.
En
el año 1219, Jaime I la donó a los hermanos leridanos Leonard y
Joan D’Ager, 14 años antes de su conquista. Pero esta donación no
se hizo efectiva, pues en el asedio de Burriana, en 1233, el propio
rey donaba Carabona a la Orden de San Jorge de Alfama, cuarenta días
antes de ser tomada. En 1271 pasó a la Orden del Hospital.
Jaime
II de Aragón concedió a dicha orden, en marzo de 1307, franqueza y
exención sobre Carabona, y en julio de 1308 ordenó al Bayle General
de Valencia, que no exigiese a la Orden el tercio diezmo de Carabona.
En 1400 pasó a la orden de Montesa, recién constituída. En 1403,
el rey don Martín ordenaba que se evitara a toda costa la
intromisión jurídica de la villa de Burriana sobre el lugar de
Carabona, pues se quería juzgar a un sarraceno de esta puebla
acusado de robo.
Por
tanto fue un poblado exento de todo arbitrio municipal, con fuero
propio. En el Repartiment de Burriana aparece con su nombre antiguo
“Alberg”. En el siglo XVI su propiedad fue compartida por Rafael
Martí de Viciana, quién tenía el señorío de utilidad, y don
Sancho Cardona, marqués de Guadalest, que poseía el señorío de
derecho. Hubo litigio entre ambos, hasta que fue comprada por la
villa de Nules.
En
1755, consta Carabona como propiedad de doña Margarita Llorens,
baronesa de Andilla, pues la compró su padre, don Bautista, a los
padres del Remedio de Valencia por 4.000 libras. Posteriormente
perteneció a los herederos de doña María Garcés de Marcilla. Hoy
día es propiedad del ayuntamiento de Burriana. Fue sometida a un
acertado proceso de restauración por el arquitecto Francisco
Taberner en el año 2003.
La
torre es de grandes dimensiones, de planta rectangular de 11 x 6 m.
compuesta de planta baja y dos pisos, alcanzando una altura de 9 m.
con cubierta a dos aguas y acabada en teja árabe. La fábrica es la
mampostería de cantos rodados unidos con mortero.
Las
esquinas están reforzadas con sillares. Las plantas se comunican
entre sí por una escalera de bóveda. La primera planta cuenta con
dos habitaciones con diferente nivel de forjados. En la habitación
de delante hay una tronera, y en la de atrás, tres. Hay vestigios de
una chimenea y no hay rastro de pavimentos.
La
construcción inicial debió situarse en el siglo XIII, y a esta
fecha debe pertenecer la puerta adovelada de la fachada, con arco de
medio punto. Se cree que en origen fue una torre de menores
dimensiones que fue transformada y ampliada en el siglo XVIII, cuando
se construyeron las viviendas adosadas de la cara Norte.
Y
se levantó una cerca que rodeaba el lugar. Esta cerca, de planta
rectangular, albergó un pequeño núcleo de población cuyas
derruidas viviendas perduraron hasta mediados del siglo XX, pero ha
sido muy dañado con la restauración del 2003. En el ángulo
Suroeste está el pozo.
Está
en muy buen estado. La torre ha sido restaurada con acierto, pero el
resto del poblado es una ruina casi desaparecida.
Fuentes: Wikipedia
castillos.net
castillosricsol.org
Galería:
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