domingo, 14 de abril de 2024

Castillo de Viñaza (Puebla de Arenoso, Castellón)

 


El Castillo de Viñaza se encuentra situado en el término municipal de la localidad de Puebla de Arenoso en la provincia de Castellón (Comunidad Valenciana). 

Se sitúa en un escarpado peñasco de 783 metros de altura, que ha quedado casi formando una península con las aguas del pantano, a unos dos kilómetros al Sureste del pueblo. El camino para llegar hasta él parte de la carretera de Fuente la Reina, junto al Barranco de Viñaza. Este camino nos lleva hasta un caserío en ruinas con sus huertos abandonados a los pies del castillo. A partir de aquí un sendero nos lleva a la Ermita de los Ángeles, y de aquí hasta el castillo. 

El cerro del castillo ha sido ocupado desde épocas primitivas, como lo atestiguan las cerámicas encontradas de la Edad del Bronce e ibéricas. Pero el primer documento que hace referencia al castillo es de 1177. Se trató del fuero de Teruel en donde se delimitan los lindes de su término. El castillo tal como lo vemos hoy día es obra musulmana. Perteneció al rey moro de Valencia, Abu Zeit, convertido al cristianismo en 1235, el cual continuó poseyéndolo tras la pérdida de la capital. 

Pero sus súbditos musulmanes se sublevaron al negarse éstos a seguir con la alianza de su rey con Jaime I, apoderándose del castillo. Abu Zeit conquistó la fortaleza con ayuda de su yerno Ximén Pérez de Tarazona, casado con su hija Alda. En 1241, Abu Zeit cedió el castillo a su yerno. Al tomar posesión de dicho castillo el rey Jaime I les concedió el título de barones de Arenós, adoptando este topónimo como nombre, pasando a llamarse desde entonces Ximén Pérez de Arenós. La baronía de Arenós además de Puebla de Arenoso, comprendía también Cortes de Arenoso, Campos de Arenoso, Fuente La Reina, Los Calpes y algunas masías de San Agustín, en la actual provincia de Teruel. 

En 1352 por el matrimonio de Violante de Arenós con Alfonso I, Conde de Denia y Ribagorza, Marqués de Villena y Duque de Gandía, la Baronía de Arenós quedó vinculada a estos territorios. Tras el enfrentamiento de Jaime de Arenós con el rey Juan II del cual fue último escenario el castillo de Arenós el monarca confiscó la baronía en 1464 incorporándola a la corona. Para ello tuvo que vencer por las armas, con ayuda de las tropas castellanas de Gómez Suárez de Figueroa y de Luís Mudarra, la resistencia de Jaime. Poco después la entregó con el título de conde de Villahermosa a su hijo bastardo Alfonso. 

Gran y enriscado castillo roquero, adaptado a las sinuosidades de las rocas y separando sus tres recintos con tres escalones verticales formados de modo natural por la erosión de la piedra caliza. Tanto es así, que el ascenso o descenso a alguno de esos niveles es bastante complicado. No digamos cuando sus defensas estuvieran en todo su esplendor. Presenta una longitud de 290 metros, con una anchura máxima de 65, ocupando una superficie de 1’35 Ha. aproximadamente, por lo que su gran tamaño es evidente. 

El recinto superior y principal (alcazarejo) ocupa el centro de la plataforma rocosa, donde se sitúa sobre rocas salientes adaptadas artificialmente y con mampostería para darles forma rectangular y dificultar el acceso. Aquí se conserva, al Suroeste, una gran torre cuadrangular, posible Homenaje, muy arruinada, de mampostería y sillares angulares Tiene una bóveda hundida cuyas dimensiones interiores son de 2,20 x 3,50 m con restos de pintura roja y a su vez tiene socavones en su base y en el muro contrafuerte. También se emplaza una torre semicircular con saeteras, al Sur, muy deteriorada y con grave peligro de derrumbamiento. Completan el conjunto algunas cortinas de mampostería. 

El segundo recinto engloba al anterior aprovechando un gran escalonamiento en las rocas que le sirve de perímetro, pues sus muros se alzaban al borde mismo de las rocas, prolongando su verticalidad. En la parte Noreste, hacia el pantano, queda una cortina almenada y algunos muros más en tapial. Aquí mismo es donde parece ser que estuvo la puerta de este recinto, pero sus restos son inapreciables. 

También subsisten dos grandes aljibes rectangulares en la ladera meridional, cuyos muros son continuación de la muralla. Uno de ellos conserva los arranques de la bóveda. La torre Sur es la mejor conservada y lo más destacable de este recinto. Es de grandes dimensiones y planta trapezoidal, situada a modo de espolón, sobre unas rocas. Su fábrica es la mampostería. Tan solo presenta hundimientos parciales de la bóveda de cubierta y algunos desconchados en las paredes externas. 

El último recinto e inferior es el más grande y el que está situado a un nivel más bajo. Como en los otros, sus constructores aprovecharon un nuevo escalón en las rocas, pero éste mucho más alto lo que le da al castillo su verdadero carácter de inexpugnabilidad. También es el más arruinado. 

Quedan algunos restos escasos cerca de la ermita, donde parece que estuvo la puerta, basamentos de algunos cubos cuadrangulares, y los restos de una torre-espolón en el extremo Suroeste, defendiendo el collado que separa el castillo del resto de la sierra, justo encima del arruinado caserío donde se puede dejar el vehículo. Este recinto era el que encerraba la puebla. 

Muy mal estado. Y los pocos restos que quedan se encuentran en grave peligro de derrumbe. 

Fuentes: Wikipedia
               castillos.net
               castillosricsol.org
               Ayto. de Puebla de Arenoso

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