viernes, 29 de marzo de 2024

Motilla del Azuer (Daimiel, Ciudad Real)

 


La Motilla del Azuer es una fortificación de la Edad del Bronce que se encuentra situada junto al río Azuer en el término municipal de la localidad de Daimiel de la provincia de Ciudad Real (Castilla-La Mancha). 

Se puede llegar a la Motilla del Azuer desde Daimiel por la carretera N-430 (paralela a la autovía A-43). Justo después del kilómetro 34 hay que girar a la derecha por un camino de tierra, seguir por él hasta pasar por un puente sobre el río Azuer y girar a la izquierda en el cruce de caminos siguiente. El yacimiento se encuentra 1,5 kilómetros después del cruce. Hay paneles indicativos. 

Las motillas son uno de los tipos de asentamiento prehistórico más singulares. Estos asentamientos fortificados se extendieron durante la Edad del Bronce (2200 a 1500 a.C.) por el norte de la provincia de Ciudad Real, en áreas llanas y preferentemente inundables, y ejercían una importante función de gestión y control de recursos económicos: en su interior se protegían recursos básicos como el agua, captada mediante un pozo, se almacenaban y procesaban cereales y otros productos agropecuarios, se estabulaba ocasionalmente el ganado, y se guardaba la producción de cerámica y otros productos artesanales. 

La cronología de la Motilla del Azuer se sitúa en la Edad de Bronce, en torno al II milenio antes de Cristo. Desde 1974 un equipo de la Universidad de Granada ha realizado en el yacimiento 15 campañas de excavación y tres de restauración, en el marco del Proyecto de Investigación La Edad del Bronce en La Mancha Occidental. 

Las características de este yacimiento, con muros de mampostería que conservan más de 8 metros de alzado, le confieren un carácter único y monumental. La fortificación, situada sobre un montículo de unos 40 metros de diámetro, está formada por un núcleo central, un gran patio y dos grandes recintos separados por una línea de muralla intermedia. 

El núcleo central está formado por una torre de mampostería de planta cuadrada a la que se accede mediante rampas embutidas en estrechos pasillos, y cuyos paramentos este y oeste conservan una altura superior a los 7 metros. En el interior del patio, de planta trapezoidal, se excavó un pozo de unos 16 metros de profundidad para abastecer de agua al asentamiento. 

El recinto intermedio ocupa la mitad occidental de la fortificación, entre la muralla intermedia y el paramento exterior del pasillo que rodea la torre. Su funcionalidad varió a lo largo de las distintas fases de ocupación del asentamiento, utilizándose como zona de estabulación ocasional de ovejas, cabras y cerdos pero fundamentalmente como almacén de cereales (cebada y trigo). En el espacio delimitado por las murallas exterior e intermedia se construyeron numerosos hornos de planta circular u oval, así como silos rectangulares para el almacenamiento de cereal. 

La línea de fortificación más externa, circular y concéntrica a los sistemas de fortificación interiores, ofrece en su última fase de construcción un paramento ciclópeo de bloques de caliza. Sus murallas presentan características constructivas de gran interés por el desplome que experimentan sus paramentos hacia el interior de la fortificación, lo que plantea una serie de interrogantes sobre los sistemas constructivos del yacimiento y la dinámica de los mismos. 

En el exterior de la fortificación se levantaron las viviendas, de planta cuadrada, con zócalos de piedra y alzados de barro con postes embutidos, y se dispusieron grandes áreas dedicadas a actividades de almacenamiento y a trabajos de producción, con una alta concentración de fosas, restos de hogares u hornos y grandes fosas rellenas de desechos. 

En la necrópolis, los difuntos eran inhumados en posición encogida dentro de fosas simples o revestidas por muretes de mampostería o lajas hincadas. Algunos niños fueron enterrados en vasijas. Los ajuares son escasos, salvo en casos excepcionales de individuos adultos enterrados con vasos de cerámica, puñales de remaches de cobre arsenicado y punzones de este mismo metal.

La Motilla del Azuer destaca por su espectacularidad y buena conservación. 

Fuentes: Wikipedia

                castillos.net

                miancema (Fotos)

Galería:







No hay comentarios:

Publicar un comentario