La Masía Fortificada del Duc, también llamada Alquería de Don Alonso, se encuentra situada en el término municipal de la localidad de Gandía en la provincia de Valencia (Comunidad Valenciana).
Se
encuentra situada al pie del Castillo de Bairén, en la partida
denominada Fuente de Montaner. Para llegar hasta ella, hay que coger
el primer camino que surge a la derecha en la carretera del Grau y
que se mete por medio de la huerta. Hay varios cruces y desvíos,
pero existen rótulos indicativos en todos ellos, por lo que no es
complicado llegar hasta ella.
Se
trata de una alquería-fortaleza con todas sus dependencias en el
interior de sus gruesas paredes. Su planta es rectangular con un
patio de luces en el centro semejante, en proporción, al perímetro
exterior, de manera que la techumbre se apoya sobre los cuadriláteros
interno y externo del edificio. La cubierta es de teja árabe,
sustentada con estructura de madera.
En
el año 1568 fue propiedad de Domingo Aleixandre, vecino de Gandía,
hasta que en 1590 fue vendida mediante un acto verbal a don Alonso de
Borja y Castro, último hijo del duque Francisco de Borja, no siendo
escriturada hasta 1592. Éste inició las obras necesarias para
convertirla en una alquería señorial de recreo pero su muerte en
1593 le impidió verla acabada. Dos sentencias del Real Consejo de
Madrid de 1596 otorgaron la propiedad del inmueble a su viuda Leonor
de Noroño en contra de la Compañía de Jesús, que la retuvo entre
los años 1593 y 1596. Ésta la cedió en arrendamiento junto con sus
tierras al trasladar su residencia a Madrid.
En
el año 1600 los albaceas testamentarios de Leonor de Noroño la
vendieron al duque Carlos II de Borja por 1.700 libras. En 1611 un
memorial elevado al duque advertía de la situación de abandono en
que encontraba la finca que a pesar de “ser nueva y de buen
edificio, por no habitarse, amenaza ruyna”. De la alquería no se
vuelve a saber nada hasta la llegada a Gandía de la emperatriz
Margarita de Austria. Entonces fue utilizado el edificio y el
estanque adyacente para divertimentos cortesanos, poseyendo el duque
siete barcas para acomodar a sus invitados y músicos encargados de
amenizar el pasaje.
A
mediados del siglo XVIII los duques abandonaron la explotación
directa de la finca, siendo arrendada hasta la primera mitad del
siglo XIX. Posteriormente perteneció a la Cámara Local Agraria y al
desaparecer ésta, revirtió en el Ayuntamiento quien habilitó el
edificio para escuela de hostelería con ayuda de fondos europeos, en
los años 90. La habilitación consistió en el vaciado del interior
del edificio, y la modificación de los huecos exteriores. En la
actualidad está cedida a la Consejería de Turismo.
Consta
de planta baja y un piso. La primera se destinaría a caballerizas,
granero, almacén, servicio etc. y un piso alto para uso de los
Señores y constaba de una salón, capilla y habitaciones. Las
paredes son de piedra caliza irregular, unida con argamasa, salvo en
las esquinas, marcos de puertas, aleros y los tres torreones que
coronan los ángulos del edificio que son de sillares. Además de los
torreones angulares de piedra, nos encontramos con otros elementos
defensivos como son las troneras y los huecos de la planta baja. Las
ventanas altas en cambio, son espaciosas, con bancos de piedra a los
dos lados de sus puertas (festejadores). Un metro bajo el tejado se
hallaba el artesonado hoy desaparecido.
Se
ignora la fecha de construcción pero es posible que se edificara
sobre una torre anterior pues en el ángulo norte hay una torre de
ladrillo que contrasta con el resto del conjunto de argamasa y
piedra. Probablemente fuera construida entre los siglos XIV y XV. La
alquería debió tener en un principio un carácter militar como
puesto avanzado de vigilancia donde se efectuaría el relevo de las
patrullas costeras ante las frecuentes incursiones de piratas y
berberiscos.
Fuentes: Wikipedia
castillosricsol.com
Ayto. de Gandía
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