El Castillo de Paborde se encuentra situado en la localidad de La Selva del Camp de la comarca del Baix Camp de la provincia de Tarragona (Cataluña).
En
la actualidad los restos del castillo forman parte del lugar donde se
alza el actual Palacio Arzobispal de la localidad y muchas de sus
partes desaparecieron en el siglo XIX.
La
fortaleza podría haber sido la antigua casa de la Orden
del Temple en
Tarragona pero la primera noticia documentada que se tiene del
castillo aparece en una carta de instrucción de los canónigos de
Tarragona otorgada por el arzobispo Bernat Tort el año 1154. Les
daba un monasterio en forma de fortaleza para que se pudieran
defender de los corsarios sarracenos.
En
esta fortaleza, el “pavorde”, (administrador general o prepósito
y principal dignidad del arzobispado) y los canónigos, disponían de
bodegas y graneros, refectorio, dormidero, cocina y sala capitular.
En el año 1391, el arzobispo Ènnec de Vallterra intentó permutar su castillo
del Arzobispo por la Fortaleza del Paborde, pero este intento de
permuta no fue exitoso. En 1410 se extinguió la pavordía y las
rentas de esta dignidad fueron repartidas en otros diversos cargos o
dignidades catedralicias y el castillo fue entregado al arzobispo. En
el siglo XVI, los prelados tarraconenses abandonaron su morada, el Castillo del Patriarca y se instalaron en la antigua Fortaleza de la
Pabordía. La consideraban un lugar más apropiado para refugiarse,
tanto de los alborotos populares como de los ataques de los
corsarios. Esto explica que este antiguo Castillo de Paborde se
convirtiera en el Palacio del Arzobispo, precediendo al actual que se
edificó en 1814.
Se
conserva casi toda la fachada septentrional que en casi todo su
trazado correspondería a la antigua muralla romana, a la cual se le
añadieron elementos defensivos (almenas y matacanes) bastante bien
conservados.
Destaca,
sobre todo, la robusta Torre del Arzobispo, elemento más
importante del castillo, con matacanes, almenas y dos hileras de
aspilleras, que muestra en su interior una gran sala cubierta con
bóveda de cañón apuntada.
Esta
fortificación aprovechaba una torre de la muralla romana y quedan
algunos vestigios de época medieval. La torre es de planta cuadrada
y mide unos 20 m de alto; la base está formada por grandes sillares
de época romana. En el interior hay una sala cubierta con bóveda de
cañón apuntada. Donde arranca la bóveda todavía son visibles
algunas ménsulas y la base de un suelo. También es de origen
medieval una parte de escalera de caracol.
En
el exterior, en la fachada norte de la torre hay una ventana de arco de medio punto y
por encima, la torre se corona con almenas debajo de las cuales hay
un triple friso de aspilleras, así como la huella de un posible
catafalco. El aparato constructivo, el tipo de almenas, la ventana de
arco de medio punto, la cubierta de la bóveda de la sala interior y
otros elementos permiten establecer la datación entre los siglos XII
y XIII.
Fuentes: Wikipedia
castillos.net
Cataluña Medieval
Ricard Ballo y Luis Puey (Fotos)
Galería:
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