Las Murallas de Olèrdola se encuentran situadas en el casco antiguo de la localidad de Sant Miquel de Olèrdola, antigua capital del Penedés, en la comarca del Alt Penedés de la provincia de Barcelona (Cataluña).
El
antiguo poblado de Olèrdola fue habitado ya en el Neolítico. Entre
los siglos IV-I a.C. se instalaron los íberos de la tribu de los
cosetanos. Al iniciarse la conquista romana, entre los siglos III y
II a.C., la ciudad fue fortificada, cerrando el único acceso
practicable a la peña.
Gran
parte de la muralla, de dos metros de espesor, todavía se mantiene
después de haber sido reconstruida durante los siglos IX y X. En la
roca se excavaron numerosos silos para almacenar grano y un sistema
de canales para recoger el agua de lluvia que, pasando por un
depósito de filtrado, desemboca en una impresionante cisterna de 328
metros cúbicos de capacidad también excavada en la roca.
También
levantaron una atalaya, sobre la que posteriormente se construiría
el castillo. En tiempos de la paz romana fue abandonado, y volvió a
ser ocupado durante la reconquista.
En
la ciudad fortificada de Olèrdola hay restos de muralla de
diferentes épocas:
Muralla
íbera o preíbera:
Queda un muro que discurre casi paralelo a la muralla
romana.
Muralla
romana:
Se conserva gran parte de ella, situada en la parte baja del conjunto
consistente en un tramo de unos 145 metros de longitud con cuatro
torres en el que se abre la puerta de acceso al recinto.
Muralla
medieval:
Para reforzar las defensas de la ciudad, en el siglo X, en tiempos
del Conde de Barcelona Sunyer I se levanta una muralla en los
extremos de la ladera del cerro. Apenas se conservan pocos restos de
muros en mal estado.
Fuentes: Wikipedia
castillos.net
Luis Puey (Fotos)
Galería:
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