viernes, 22 de abril de 2022

Murallas de Rota (Cádiz)

 


Las Murallas de Rota se encuentran situadas en el casco antiguo de la población de este nombre de la provincia de Cádiz (Andalucía). 

Un ribat musulmán fue el origen de la población hispano-musulmana de "Rabeta Ruta" (Fuerte de Frontera, nombre árabe de la actual Rota). En el año 1251 Fernando III el Santo conquistó la villa a los musulmanes. Posteriormente perdida en la sublevación mudéjar, fue su hijo Alfonso X el Sabio el que la recupera en el año 1264. 

Sancho IV donó la tierra y villas de costas existentes entre el río Guadalquivir y Guadalete a don Alfonso Pérez de Guzmán, apodado Guzmán el Bueno, en premio a su heroica defensa de Tarifa. Años más tarde Guzmán el Bueno entrega la villa de Rota como dote a su hija Isabel de Guzmán, al contraer matrimonio con don Fernán Pérez Ponce de León, primer señor de Marchena desde 1309. A partir de entonces el Castillo de Luna y sus alrededores pasaron a formar parte del patrimonio de la Casa de Arcos. 

La muralla fue utilizada en un principio para separar los alrededores del ribat de los asentamientos fuera de la fortaleza. A partir de la segunda mitad del siglo XVI y, de forma más consolidada, a lo largo del XVII se acondicionó para un uso más defensivo, añadiéndosele baterías y baluartes dotados de barracones y merlatura, y que a finales del siglo XVIII contaban con un considerable número de piezas de artillería de a 24. 

A destacar entre éstos: la Batería de la O ; la Batería de la Culebrina (saliendo por el Arco del Muelle a la derecha; recibía su nombre por la gran pieza de bronce que montó desde el reinado de Felipe II, siglo XVI, hasta que las tropas anglo-holandesas se la llevaron como botín tras el desembarco de 1702) y la de mayores dimensiones, la Batería de la Concepción (orientada a poniente, en el lienzo de muralla que da a la playa de la Costilla y delante de los chalets del Marqués de San Marcial; apoyaba al cercano castillo reforzando la parte central del lienzo que unía el Baluarte de la Culebrina con la Torre del Caracol). 

La murallas formaban un óvalo que rodeaba la ciudad. Fue construida en mampostería y su grosor era de 2 metros escasos. Hoy en día sólo quedan trazas de sus muros, así como algunas de las puertas que tuvo: la Puerta del Mar o del Muelle; la Puerta de Regla o de Chipiona; restos de la Puerta de Jerez o Pasadilla y la desaparecida Puerta de Sanlúcar o de la Villa. Al sur de la localidad, también se abre un portillo que da frente al mar. 

La mayoría de los baluartes y baterías con los que contó han desaparecido casi por completo, tanto por la acción del mar, especialmente tras el maremoto de 1755 (la Batería de la O entre ellos), como por la construcción sobre éstos, tras su abandono como elementos defensivos, de otras estructuras: una fábrica de conservas sobre la Batería de la O o, sobre la de la Culebrina, la Batería Duque de Nájera, también desaparecida (un hotel homónimo se levanta sobre su emplazamiento). De estas baterías, hoy apenas puede distinguirse parte de su trazado. 

Sin embargo, parte de la gran Batería de la Concepción sí ha llegado hasta nuestros días: la plataforma sobre la que se levantaba, rematada por una balaustrada en lugar de por sus merlones y con un reloj de azulejos en su cara frontal. Una escalera construida a principios de la década de 1920 se asemeja a la escalera labrada que la comunicaba con la Playa de Poniente (hoy playa de la Costilla). 

Los vestigios que quedan de la muralla se encuentran en estado de ruina consolidada, mientras que los elementos que han perdurado se encuentran en buen estado. Es de acceso libre. 

Fuentes: Wikipedia
               castillos.net
               L.C. Gargallo (Fotos)

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