La Iglesia Fortificada de San Bartolomé se encuentra situada en la bella ciudad de Jávea, en la comarca de la Marina Alta de la provincia de Alicante ( Comunidad Valenciana).
Es
uno de los escasos exponentes de iglesias fortificadas de la
provincia de Alicante, tan abundantes en la provincia de Castellón.
La agitada historia de esta población provocó la existencia de este
tipo de construcción militar en una construcción netamente
eclesiástica.
El
origen de la población queda más cierto en el establecimiento de
una alquería islámica tras la invasión musulmana de la provincia,
con pobladores procedentes de Denia, y no es raro que éstos se
establecieran en otras alquerías cercanas a Xàbia. Jaime I el
Conquistador, tras su recuperación, hizo donación del lugar a su
hijo el infante Don Pedro en el año 1.233 y, a finales del siglo
XIV, todas las alquerías de la demarcación consiguieron la
independencia definitiva de Denia.
En
el transcurso de la Guerra de Sucesión, la población se declaró
partidaria del rey Felipe V. Sufrió el sitio de las tropas
austracistas y acabaría siendo ocupada por las mismas en el año
1.707. Su valerosa defensa le llevó a obtener el privilegio otorgado
por el rey, de llevar la flor de lis en su escudo. En la Guerra de la
Independencia fue tomada por las tropas napoleónicas, que saquearon
distintos edificios, y especialmente la Iglesia de San Bartolomé.
La
Iglesia Fortificada de Jávea es un edificio parroquial de estilo
gótico y fue construida con una doble finalidad: religiosa y
defensiva o militar. La inseguridad que los reiterados ataques de
piratas berberiscos producía en el litoral mediterráneo del siglo
XVI, llevó a que se adoptaran habitualmente este tipo de
construcción fortificada.
Aunque
la obra principal es del siglo XVI, se levantó sobre la estructura
primitiva de una iglesia cristiana del siglo XIII, siendo su
arquitecto principal Domingo Urteaga. Se sitúa hacia el noreste del
municipio, en la parte más alta de la antigua villa amurallada. En
la época medieval esta iglesia fue el elemento principal de defensa
de Jávea.
Se
trata se una iglesia con una sola nave, con capillas entre
contrafuertes y una cabecera cuadrada. La nave se divide en tres
tramos que cubren, al igual que la cabecera, con bóveda de crucería
estrellada. La capilla más cercana el testero por el lado izquierdo
( el del evangelio) se corresponde con el campanario y la torre
defensiva. Al exterior presenta un aspecto de fortaleza con unos
muros robustos, matacanes sobre las dos puertas, así como una
terraza plana, teniendo la torre cercana como principal elemento
defensivo.
Tiene
dos portadas: una situada a los pies, la de San Bartolomé, de claro
estilo medieval con un arco apuntado, un gablete y pináculos que la
enmarcan. La portada lateral, dedicada a San Gil, es también de
estilo gótico y presenta una doble escalinata que sigue el mismo
estilo. Con posterioridad se amplió por el lado sur con la sacristía
y por el lado norte se levantó la Capilla del Santísimo. El
carácter defensivo viene dado por su sólido cuerpo principal y su
potente torre-campanario, aparte de los matacanes que defienden sus
puertas, con saeteras y parapetos que rodean la terraza superior de
esta iglesia-fortaleza.
Fuentes: Castillos de Alicante
Wikipedia
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