miércoles, 6 de octubre de 2021

Murallas de Córdoba (Córdoba)

 


El Recinto Amurallado de la Medina de Córdoba se encuentra situado en la ciudad de Córdoba, capital provincial de Andalucía. 

Está ocupando la zona occidental y central del casco urbano, y limitando al sur con el río Guadalquivir, al este con el recinto murado de la Axerquía y al oeste con el Alcázar de los Reyes Cristianos y los recintos murados de Castillo de la Judería y Alcázar Viejo o Corral de Ballesteros. 

Las primeras murallas con las que contó la ciudad fueron construidas en el siglo II, durante la época romana, abarcando un perímetro de, aproximadamente, 2650 metros y un área de unas 47,6 hectáreas. Este recinto amurallado contaba con cuatro puertas que estaban orientadas a cada uno de los cuatro puntos cardinales. Posteriormente, durante el gobierno del emperador Tiberio, se eliminó el lienzo sur para ampliar el área amurallada expandiendo la ciudad hacia el río y abriendo nuevas puertas de acceso a la ciudad. 

En la época musulmana las antiguas murallas romanas se encontraban en un estado deplorable. Durante la Fitna de al-Andalus, el antiguo recinto amurallado fue reconstruido. Más tarde, como consecuencia del acercamiento cristiano, se construyó en la parte oriental de la ciudad una nueva muralla anexa a la existente con el objetivo de proteger las viviendas situadas extramuros. De esta forma, el recinto amurallado quedó dividido en dos partes: por un lado el antiguo recinto amurallado, denominado La Madina (al-Madina), y por otro lado el nuevo recinto amurallado anexo, denominado la Axerquía (al-Sarqiyya). 

Cuando Fernando III el Santo entró en la ciudad de Córdoba, ésta se encontraba dividida en dos sectores amurallados principales, el recinto de la Medina en la parte alta, que bajo el dominio de los nuevos señores pasó a llamarse recinto de la Villa, y el recinto de la Axerquía, más amplio, bajo y plano que el anterior. Estos dos recintos se encontraban separados por el lienzo oriental de la muralla de la Medina, y se comunicaban por tres puertas y dos postigos, existiendo una gran explanada a lo largo de este lienzo. 

Durante los siglos bajomedievales la ciudad se expandió por el oeste y suroeste con el barrio de San Bartolomé, el Alcázar de los Reyes Cristianos, y los recintos llamados Castillo de la Judería y Alcázar Viejo y numerosas huertas, entre ellas las del Alcázar de los Reyes Cristianos y algunos monasterios. 

Desde entonces la estructura urbana de la ciudad permaneció dentro de sus murallas, sufriendo pocas variaciones desde la época medieval. En los primeros años del siglo XVI se abrió una nueva puerta de acceso a la ciudad y una nueva vía de comunicación entre los recintos de la Villa y la Axerquía. A partir de ese siglo, las murallas de Córdoba entraron en un periodo de deterioro progresivo, como consecuencia del paso del tiempo, de determinadas actuaciones delictivas y del derribo de algunos trozos de murallas y torres con fines prácticos y estéticos. Aunque durante el siglo XVII y principios del XVIII se intentaron conservar y reparar las murallas, el elevado coste de las obras hizo que se tuvieran que derribar algunos lienzos, torres y puertas. 

También a principios de la segunda mitad del siglo XIX se derribaron algunos lienzos de muralla y puertas, como las del Rincón, Gallegos, Andújar, Sevilla (en el recinto murado del Alcázar Viejo), Osario, Nueva y Baeza. También se remodelaron las puertas del Puente y Almodóvar, y se abrieron dos nuevas, la de San Martín, o Gran Capitán, y la de Trinidad. 

Posteriormente fueron reconstruidas algunas puertas y lienzos de muralla, como la Puerta de Sevilla. Actualmente permanecen las puertas de Almodóvar, de Sevilla, del Puente, y algunos tramos de muralla, torres y puertas. Un importante y largo tramo de muralla de este recinto puede verse entre los jardines de los Santos Mártires (cerca del alcázar de los Reyes Cristianos) y la hoy desaparecida Puerta de Gallegos. Durante la construcción de algunos edificios de la ciudad se han encontrado restos de la antigua muralla, y en algunos casos, como en la sede central de CajaSur, han sido rescatados e integrados en la nueva edificación, exponiéndolos al público. 

Gracias a varias excavaciones se ha podido determinar el trazado de la muralla por el sector suroccidental del recinto. En concreto, la muralla partía de la Puerta del Puente hacia poniente por la fachada sur del Seminario de San Pelagio y penetraba en lo que posteriormente sería el alcázar de los Reyes Cristianos, pasando por la zona central del patio de las Mujeres, el patio mudéjar y el muro meridional que delimita las albercas de los jardines altos, al mediodía de la torre de los Leones. Después el trazado gira hacia el norte (formando el vértice suroeste) por el muro que delimita las Caballerizas Reales por el este y el borde occidental de los jardines de los Santos Mártires, enlazando con el tramo de muralla que hoy día puede verse en la Calle Cairuán. 

Fuentes: Wikipedia
               castillos.net
               garcilanga (Fotos)

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