viernes, 8 de octubre de 2021

Castillo de Ubal (Obejo, Córdoba)

 


El Castillo de Ubal se alza a unos 700 m. de altitud al norte de la localidad de Obejo, en plena Sierra Morena y a 47 km. de la capital en la provincia de Córdoba (Andalucía). 

Sus escasos restos se pueden observar desde una pequeña placita que hay al lado de la iglesia parroquial de esta localidad cordobesa. 

La actual localidad de Obejo, asentada sobre una alargada loma, parece corresponderse con la que al-Udri y otros autores mencionan como Ubal, en el camino de Córdoba a Toledo. Los testimonios arqueológicos sugieren que el castillo de Ubal debió existir desde época califal. Parece ser que se trataba de un asentamiento humano de cierta importancia que servía para controlar la ruta que discurría por Mogávar y Pedroche hasta La Alcudia. 

La inexistencia de fuentes escritas con anterioridad a la Reconquista, hace que el origen de Obejo sea difícil de determinar. Se han verificado hallazgos de tumbas de origen incierto en varios sitios relativamente próximos al núcleo de población actual, que por sus características y según los expertos, podrían tratarse de restos ibéricos, aunque también se han encontrado monedas árabes y en menor cantidad romanas. 

Parece probable, como señala Ramírez de las Casas-Deza, que los fundadores de Obejo quisieran ocultarse al escoger un lugar tan apartado de todo comercio y comunicación para salvaguardar, probablemente, la riqueza minera de la zona ya que se han descubierto numerosos restos de galerías de yacimientos de cobre, plata, oro y plomo. 

Parece que Obejo corresponde, con la que Al-Udri y otros autores mencionan como Ubal, al camino de Córdoba a Toledo, así que su castillo, con el mismo nombre, debió existir ya en época califal. Los musulmanes dejaron tres castillos, vigilantes del antiguo camino: Castillo de Ubal, Castillo de Lara y Castillo de Peñaflor. Del primero sólo quedan restos de torreones, y de los otros dos algún indicio de que aquello debió tratarse de un asentamiento humano de cierta importancia que serviría para el control militar de la ruta que discurría por Mogávar y Pedroche hasta La Alcudia, verificado por las numerosas monedas y vasijas encontradas. 

La reconquista cristiana fue por tanto tardía ya que las tropas de Fernando III el Santo tardaron tiempo en descubrir Obejo tras la toma de Córdoba. La villa fue conquistada en 1237 y seis años más tarde el rey la donó a Córdoba, en cuya jurisdicción quedó integrada. Sabemos que el castillo de Obejo fue uno de los que Fernando III entregó a la jurisdicción de Córdoba en 1.242. Según el investigador local D. Eulogio Ricardo Quintanilla, en 1.260 la Iglesia de Obejo contribuía con sus diezmos al obispado de Córdoba. 

Casi desaparecido. Sólo quedan restos de torreones, como muñones y leves testimonios de su amurallamiento en torno a la iglesia de San Pedro Abad, en cuya construcción se utilizaron materiales del castillo y la muralla. 

Fuentes: Wikipedia
               castillos.net
               Ayto. de Obejo
               garcilanga (Fotos)

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