jueves, 19 de mayo de 2022

Murallas de Palenzuela (Palencia)

 


Las Murallas de Palenzuela se encuentran situadas en la villa del mismo nombre de la provincia de Palencia (Castilla-León). 

La localidad fue capital de un alfoz de 38 pueblos y más tarde cabeza de la Merindad del Cerrato. En el año 850 ya se menciona su castillo, lo que no fue obstáculo para que en el 919 fuera saqueada dos veces por las razias árabes. 

Los primeros señores cristianos de la villa fueron los condes de Castilla. Posteriormente pasó a los reyes de Castilla. A finales del siglo X fue dotada de fueros por el conde don Sancho, nieto de Fernán González, fueros que fueron confirmados y ampliados por varios monarcas. 

En tiempos de Fernando III fue señorío de Álvaro Núñez de Lara, quién lo perdió, a favor de la Corona, al caer derrotado ante las tropas del rey y de Doña Berenguela. En el año 1295 fue señorío de Juan Núñez de Lara, que se rebeló contra María de Molina, regente durante la minoría de edad de Fernando IV, por lo que la villa fue sitiada y asediada durante seis meses, y tras su toma volvió de nuevo a la corona. 

Pedro I el Cruel cedió el señorío a su hermanastro Enrique de Trastámara. Al sublevarse la villa, la sitió personalmente en 1356, logrando la rendición a las tropas leales a cambio del perdón. Entregó el señorío a María de Padilla. En el año 1405 pertenecía a la reina Catalína, esposa de Enrique III. 

En septiembre de 1425 Juan II convocó cortes en Palenzuela, que tuvieron lugar en el convento de San Francisco que se encontraba extramuros de la villa, y coinciden con el momento de máximo esplendor de la población. Pasó a los Almirantes de Castilla en 1429 y en 1444 fue lugar de enfrentamiento entre los reyes Juan II de Castilla y Juan de Navarra. En 1451 las fortalezas de Palenzuela, Hornillos y Cordovilla la Real, en poder de Alonso Enríquez de Quiñones, junto con la de Astudillo, en poder de su cuñado Juan de Tovar, se sublevaron contra Juan II y su favorito Álvaro de Luna. La villa fue asediada con artillería, y se rindió en enero del año siguiente. El rey entregó Palenzuela a su hijo Enrique, y en 1454 volvió de nuevo a los Almirantes de Castilla. 

Fue famosa la prisión de la fortaleza que se reservaba para grandes delitos o delitos políticos, quedando prohibido desde mediados del siglo XV encerrar en la misma a los vecinos de la villa. Existió otro castillo, ya desaparecido en 1218, que se encontraba en el despoblado de El Moral, en la confluencia de los ríos Arlanza y Arlanzón. 

De la muralla que rodeaba a la población y engarzaba con la fortaleza sólo quedan hoy algunos pequeños tramos en las inmediaciones del castillo, extendiéndose hacia la villa y formando parte de la tapia del cementerio y de algunos corrales particulares. También se pueden encontrar otros vestigios en puntos aislados del pueblo. En algunos puntos la muralla llega a alcanzar grosores de hasta dos metros. 

La puerta principal, transformada a lo largo del tiempo, se encuentra frente al puente sobre el Arlanza, y es la única que se mantiene hoy día. Se conoce en la actualidad con el nombre de Arco de la Paz o Arco de Triunfo, aunque documentos antiguos la llaman Puerta del Río. Esta puerta es de sillería, y está formada por un arco rebajado con contrafuerte escalonado a los lados. Recientemente ha sido objeto de una polémica restauración. 

Cerca del Ayuntamiento, hacia el Barrio Nuevo, se pueden apreciar los restos de la otra puerta, a la que se conocía como Arco de la Taberna, concretamente los basamentos y un arranque de arco, y que fue derribada el siglo pasado. 

La muralla es de mampostería, aunque en algunas zonas se conservan las hojas exteriores de sillarejo. Se encuentra en estado de ruina y tan sólo quedan algunos trozos. Puede visitarse libremente. 

Fuentes: Wikipedia
               castillos.net
               Eduardo Argote (Fotos)

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