El Castillo de Beloaga se encuentra situado cerca de la localidad de Altzibar, perteneciente al municipio de la población de Oiartzun de la provincia de Guipúzcoa (País Vasco).
En
el año 1200, el rey de Castilla Alfonso VIII, tras conquistar
Gasteiz, arrebató a Navarra el Duranguesado y los castillos y
tierras de Guipúzcoa. En las crónicas "De Rebus Hispaniae"
se menciona Beloaga entre los castillos conquistados. En 1366, tras
el acuerdo de Libourne, Navarra recupera las tierras perdidas en
1200. Entre ellas se nombra Oiartzun y su castillo.
A los
pocos años se anuló el acuerdo, pero este hecho nos muestra que a
pesar de haber trascurrido siglo y medio, las gentes de Araba,
Duranguesado y Gipuzkoa continuaban queriendo ser navarros. En 1455,
en la conflictiva segregación de Oiartzun y Orereta, Enrique IV de
Castilla ordenó que nadie se uniera a los que se habían amotinado
contra la provincia, en las Torres de Oiartzun.
En 1466,
durante la guerra entre Enrique IV y su hermanastro Alfonso, García
II de Ayala se hizo fuerte en Beloaga contra Enrique IV y éste
ordenó derribar la torre, orden que no se cumplió. En 1468, la
hermandad de Gipuzkoa pidió al rey la devolución de Beloaga a los
Ayala.
En 1476 tras la muerte, de Enrique IV, durante la
guerra entre su hija y su hermanastra, Isabel la Católica, Francia
se posicionó a favor de la primera, y envió a Alan de Labrit para
que tomara Hondarribia. Después de algunas luchas en las cercanías,
camino de Hondarribia, tomó Beloaga dejando 200 soldados en el
castillo.
No se sabe con certeza cuándo fue derribado, pero
es posible que fuera en 1516, cuando el Cardenal Cisneros ordenó
derribar las defensas de Navarra. Posteriormente el Castillo de
Beloaga fue utilizado tanto en la Guerra de Convención de Francia
(1793-1795), como en las Guerras Carlistas y en la Guerra Civil
Española (1936).
En
la primera campaña arqueológica, los sondeos arqueológicos en la
plataforma superior del castillo, situada al pie de la torre
principal y a la prospección arqueológica de su superficie ha
permitido recuperar material de tres periodos: Edad Media, Guerras
Carlistas y Guerra Civil.
Entre los materiales medievales destacan
las puntas de flecha y de ballesta realizadas en hierro, los ganchos
para disparar las ballestas, puntas de lanza, hojas de cuchillos,
hebillas y apliques decorativos para el ropaje de los soldados,
cerámicas, dados y cientos de fragmentos de fauna doméstica. La
poterna daba a un imponente cortado que en las fotos no sé si se
aprecia mucho. Se encuentra en estado de ruina.
La
colección numismática recuperada ha sido importante y
fundamentalmente de una cronología entre los siglos XIII y XV. Todo
ello está unido a las murallas y restos de la torre principal cuyos
morteros serán estudiados para su datación. Una
asociación local ha emprendido un proyecto de rehabilitación de las
ruinas, para recuperarlas.
Fuentes: Wikipedia
castillos.net
Eduardo Argote (Fotos)
Galería:
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