El Castillo del Mor se asienta sobre un tozal de poca altura en medio de la extensa llanura de Urgel, junto a campos de labor próximos a la autovía A-2, a un par de kilómetros al este del municipio de Tárrega en la comarca de Urgel de la provincia de Lleida (Cataluña).
Circulando por la autovía A-2, a la
altura de Tárrega, hay que tomar la salida 507 que, entre otras
direcciones, indica, "Agramunt C-14", En la rotonda hay que
seguir por la C-14 en dirección Agramunt, hacia el norte. A muy
pocos metros, junto a unas naves industriales situadas a la izquierda
de la carretera, hay que localizar una pista de tierra que sale junto
a una de las naves y que discurre casi en paralelo a la autovía en
dirección Tárrega -Lleida, que en alrededor de algo mas de un
kilómetro lleva hasta los pies del tozal.
Se
trata de un castillo de origen incierto asociado a las fértiles
tierras llanas que lo circundaban y a un poblado que surgió en las
inmediaciones. El lugar fue reconquistado por Ramón Berenguer I en
el siglo XI, y aparece mencionado en 1079, cuando los condes de
Barcelona donan a Berenguer Gombau el Castillo de Anglesola; consta
"Ipso Mauro", entre las afrontaciones territoriales de esta
fortaleza.
El castillo ya aparece documentado en el siglo XII
(1119) en el testamento de Ponç Omellar, quien deja al hospital de
Santa María de la Seo posesiones en el término del castillo.
Entre
1177 y 1178, un convenio entre los caballeros del castillo y el rey
Alfonso II de Aragón establece que el monarca podrá disponer del
castillo y sus hombres en caso de conflicto armado en el que pudiera
estar involucrada la corona. De igual modo los caballeros y el rey se
juran fidelidad mutua. Más tarde, en 1179, el propio monarca
aragonés otorga una fianza de protección para los hombres que
vivían y que en un futuro pudieran vivir en el término del Castillo
del Mor.
Durante los siglos XIII y XIV el castillo estuvo en
manos de los Anglesola, y ya entrado el siglo XV pasaría a ser
propiedad de la importante familia Cardona.
Los restos del
castillo se levantan en la parte más alta de un cerro de forma
alargada, cuya cima actualmente mide de 15 a 20 metros de longitud,
con una anchura variable de entre 8 y 9 m. como máximo. En la ladera
y pies del tozal se estableció el poblado.
Hoy en día del
castillo solo quedan vestigios. En uno de los extremos, el oeste, se
observan unos pocos restos de muros, y en la parte más alta de la
ladera sur, otros restos, de los que destaca un corto muro de
pequeños sillares, de un par de metros de alto y 6 o 7 m. de
largo.
Se tiene constancia de que el poblado contaba con una
iglesia y muralla. En las partes bajas de la ladera y pies del tozal
e inmediaciones, aún pueden verse restos de construcciones
pertenecientes al poblado, y restos del cierre del mismo. Se
encuentra en estado de ruina progresiva.
Fuentes: Wikipedia
castillos.net
Luis Puey (Fotos)
Galería:
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