La Torre de Villastar, también llamada Torreón de la Masía de Villastar, es una torre defensiva que se encuentra situada en las cercanías de la localidad de Villastar en la provincia de Teruel (Aragón).
Vinculada
a la antigua alquería de «Bellestar», su construcción se ha
establecido entre finales del siglo XII (1196) y comienzos de la
segunda mitad del siglo XIII (1267), en relación con la encomienda
templaria de Villel.
Jaime
II de Aragón donó el Castillo de Villel y la denominada «alquería
de Bellestar» al caballero Martín Pérez (1180). Pocos años
después, la propiedad pasó a la Orden de Monte Gaudio (1187),
y
posteriormente a los caballeros de la Orden del Temple (1196).
Propiamente,
la historia bajo-medieval de Villastar se halla íntimamente unida a
la de Villel, de la que fue aldea, junto con Cascante del Río,
Tramacastiel y Valacloche. La afirmación se sustenta en la donación
hecha por Alfonso I de Aragón del castillo y villa de Villel, que
incluía sus aldeas, términos y pertenencias a la Orden de Monte
Gaudio, llamada también Orden de Alfambra, en 1187. En la década
siguiente (1196), la orden se fusiona a la del Temple, momento en que
Villel y sus aldeas pasan a los templarios.
La
historiadora Ledesma Rubio (1988) detalla el modelo de organización
social de la Orden del Temple en la alquería de Villastar: el Temple
retenía la casa señorial con la torre y sus dependencias (establo,
lagar, horno), así como la Iglesia, el sargal y la chopera. El canon
establecido era la séptima parte de la cosecha (cereales,
hortalizas), con la excepción de las precisas para el consumo de los
colonos. Este patrón de pago se hacía extensivo a otros productos
(lino, cáñamo, cebollas, ajos, nabos, puerros, zanahorias), a lo
que cabía añadir los diezmos y primicias. Para la vid se establecía
la entrega de la cuarta parte de la producción -quedaban exentas de
pago la viña de secano y las tierras roturadas del monte. Tras la
abolición de la Orden del Temple (1319), Villastar pasó a la Orden
de San Juan del Hospital, dependiente de la Encomienda de Villel,
que la poseyó hasta el siglo XVII.
La
torre se halla aguas abajo del río Turia, en una masía junto a la
carretera N-330 (punto kilométrico 297,5) entre Teruel y Villastar.
Da la impresión de ubicarse en el contexto de una masía
fortificada; sin embargo, los edificios que rodean el torreón son de
distinta factura y fábrica muy posterior.
La
torre se halla anexa a los edificios de una masía de propiedad
particular. Posee planta rectangular (6 x 5 metros), muros de tapial
parcialmente enlucido y ladrillo en las esquinas, de unos 15 metros
de altura. Son visibles dos antiguas puertas de entrada en alto (con
arcos de medio punto), en la actualidad tapiadas. Observando el tipo
de ladrillos de las cantoneras puede deducirse que la torre fue
levantada en dos momentos constructivos distintos. Por detrás de la
torre hay varias arcadas y machones de ladrillo integrados en el muro
occidental de uno de los edificios de la masía anexa, que bien
pudieran corresponder a una construcción contemporánea del torreón.
Hasta
1988, el remate almenado estuvo cubierta por un tejadillo sobrepuesto
de teja árabe (hoy desaparecido), pudiendo verse también las vigas
de madera correspondientes a las ménsulas que soportaban las
buhardas. Al exterior, la construcción se halla en buen estado,
aunque no puede visitarse por dentro.
Fuentes: Wikipedia
castillos.net
Ayto. de Villastar
Galería:
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