El Castillo de Valacloche se encuentra situado sobre una peña cercana a la localidad del mismo nombre, cercana a la población de Villel, en la provincia de Teruel (Aragón).
Conocemos
la existencia de esta población y su castillo en el año 1180 en
época musulmana y en 1319 se produce su conquista por tropas del
concejo de Teruel. De inmediato se le vincula a señoríos privados
ya que no consta su pertenencia a las Comunidades de Aldeas; de hecho
en el siglo XIV era su señor Lope Ruiz de Castelblanque y poco
después pasó a inmenso patrimonio de los Fernández de Heredia,
posesión que fue confirmada por Pedro IV en 1361. Según Labaña,
pertenecía en 1610 al conde de Fuentes. Los restos de este
importante castillo se asientan en una escarpada montaña, en una
estratégica posición sobre el rio Camarena. Se mantiene en pie una
de las murallas que lo protegían, la del lado sur, consistente en un
largo muro de mampostería con saeteras de unos 50 metros.
Esta
muralla está flanqueada por dos torreones, uno de ellos, el situado
al este, es de planta rectangular pero se encuentra muy arruinado
mientras que el otro, es de planta circular y en mejor estado. En el
centro del recinto se alza otra torre, que debió ser la del
homenaje, rectangular, con una altura de unos 7 metros y en regular
estado, porque ha perdido el remate y buena parte de sus muros.
El
castillo tiene un origen estrictamente militar y defensivo,
controlando el paso del río Camarena. Desde su cima pueden
observarse estupendas vista panorámicas de Valacloche y su entorno,
hasta la vecina población de Cubla, que se halla en posición
septentrional respecto del castillo.
Existen
escasas noticias históricas de este notable castillo del siglo XIII.
Sabemos, sin embargo, que la historia bajo-medieval de Valacloche
está unida a la de Villel, villa de la que fue aldea, junto con
Cascante del Río, Cuevas de Eva, Libros, Tramacastiel y Villastar.
Respecto a la posesión de la tierra en la zona sur de Aragón, se
sabe también que a finales de la misma centuria Valacloche
pertenecía a la nobleza laica del Reino al igual que otras
localidades.
Primero estuvo en manos de los Ruiz de Castellblanque,
pasando después a sus sucesores, los Heredia de Mora de Rubielos.
Posteriormente
pasó a la Comunidad de Aldeas de Teruel tras su conquista por el
Juez de Teruel Martín Garcés de Marcilla, en el año 1319. Dicha
posesión fue confirmada por el rey Pedro IV de Aragón en el año
1361.
Propiamente,
se trata de un castillo roquero estratégico-militar de planta
alargada, orientado de este-oeste, y varios niveles, adaptado al
terreno. No obstante su precario estado de conservación
–absolutamente abandonado- se conservan restos de un torreón
cuadrangular situado al este, unido por un lienzo de muralla de
mampostería con otro situado en posición central de base
rectangular, que pudo corresponder a la Torre del Homenaje,
de
unos siete metros de altura, y que ha perdido el remate y parte de
sus muros, conservando no obstante restos del nacimiento de la bóveda
de una planta superior.
Dicho
torreón central se une a otro circular dispuesto en el extremo
noroccidental mediante dos tramos de muralla: uno de mampostería
ordinaria tomado con argamasa de cal y otro de mampostería encarada
burdamente labrada. Se trata del muro septentrional del castillo, él
único que se conserva, mide unos cincuenta metros de longitud y
posee varas saeteras. El torreón circular del extremo noroccidental
se halla en bastante buen estado, aunque ha perdido altura.
Fuentes: Wikipedia
castillos.net
aragonromanico.com
sipca.com
Galería:
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