miércoles, 3 de diciembre de 2025

El Torrejón (Carcelén, Albacete)

 


El Torrejón se encontraba situado en el casco urbano de la localidad de Carcelén de la comarca de La Manchuela, en la manzana de casas delimitada por las calles de las Moreras y del Sargento Pardo, en la provincia de Albacete (Castilla-La Mancha). 

Por su cercanía al castillo, bien pudiera pensarse que formaba parte de él, quedando separado por una calle tan solo, al levantarse la estructura urbana del pueblo. Incluso se dice en documentos antiguos que era la torre del “costado occidental”. En la actualidad se encuentra desaparecido, ya que sus restos se encuentran debajo de las casas y no son visibles. 

Este edificio se conoce por una fotografía de principios del siglo XX que hemos podido localizar y por las descripciones antiguas. En dicha fotografía se aprecia una apertura en una de sus fachadas que provocó un pequeño derrumbe. Esto sirvió de excusa para su demolición tras la Guerra Civil. Se trataba de una gran torre con fábrica de tapial, de planta cuadrangular y forma trapezoidal. Estaba rematado con almenas y carecía de troneras y otros huecos. 

Aunque se le creía de época romana, posiblemente fuera de los siglos XII o XIII. Entre 1242 y 1243, el infante Alfonso y el maestre de la orden de Santiago, Pelayo Pérez, conquistaron Almansa y las tierras circundantes, entre ellas Carcelén. Fue donada Carcelén a don Pedro López de Harana en 1244, comprometiéndose a respetar sus fueros y costumbres. Sin embargo, el infante Alfonso, en 1264, lo integró en el concejo de Almansa. Pero tras la revuelta mudéjar, Alfonso X lo concedió a Jorquera. 

En 1330 Don Juan Manuel, cedió a su hijo natural Sancho Manuel un señorío dentro de sus tierras, compuesto por las tierras de Montealegre y Carcelén, que tenían en común el control y paso de la ruta ganadera de Los Serranos, vía que une la serranía conquense con las tierras del Campo de Cartagena y el mantener una importante población mudéjar. La Guerra de los Dos Pedros entre las coronas de Aragón y Castilla, supuso la huida de los Manuel de Carcelén a territorio aragonés, circunstancia aprovechada por el concejo de Jorquera para recuperar sus dominios. Finalizada la contienda Constanza Manuel mantendrá casi cuarenta años un pleito para recuperar sus derechos, lo cual ocurrirá finalmente en 1398, según registra un documento en el que se reconoce el carácter mudéjar de la población. 

En 1431, Diego Hurtado de Mendoza, intercambió estos señoríos por otros a don Fernando de Rivera. En las Relaciones Topográficas de Felipe II, de 1579, ya se dice que el edificio está muy arruinado. Y se nombran dos torres de tapial. La muralla ya debió estar perdida. 

Se emplazaba en el centro urbano de Carcelén, junto a la vega de la rambla de Fuente Mayor, en la margen izquierda del barranco de Carcelén, que se abre paso en dirección sur-norte en el frente septentrional de la Sierra de Alpera-Carcelén, entre las muelas de Peña Negra y la del General, con el fin de evacuar las aguas hacia el vallejo de San Lorenzo, un pequeño afluente por la margen derecha del río Júcar. Se trata de un pequeño valle transversal que permite comunicar el Valle de Ayora con la parte septentrional de la Sierra y las tierras de Chinchilla, ya que por el cañón del Júcar el paso es mucho más dificultoso. Se aprovechan las numerosas fuentes para general pequeñas huertas, siendo el resto explotaciones cerealísticas, pastos y bosques de las sierras de la Solana, Alpera, Carcelén, etc. El tránsito de personas, mercancías y animales queda constatado por la existencia de la Cañada de la Gitana, que discurre de este a oeste por el valle y la Cañada de los Serranos, que cruza de norte a sur. 

Aunque en la actualidad se encuentra desaparecido casi por completo, existen evidencias fotográficas y documentales de la existencia de una torre hasta mediados del siglo XX realizada en tapial, de planta cuadrangular y un alzado trapezoidal, de “40 varas de/ alto y ocho de ancho”. Se situaba en el costado occidental de un castillo del que quedaban “varias murallas arruinadas con muchos baluartes”. El edificio debió de estar muy abandonado, ya que en las Relaciones de Felipe II, de 1579, se señala que “en esta villa hay dos pedaços de torres muy viejas y antiguas hechas de tapiero con costra casi caidas e que estan juntos los pedaços y que pareçe ser todo un edificio […]”. Este tipo de edificios es muy característico de las fortificaciones del siglo XII al XIII, por lo que no podemos saber con exactitud si se trata de una obra islámica; cristiana de las primeras décadas de la conquista, o relacionada con el señorío fundado a mediados del siglo XIV por Sancho Manuel, hijo natural de don Juan Manuel. 

Cabe señalar que, por la descripción, parece tener muchas similitudes, al menos en sus elementos y composición, al edificio que levantó Sancho Manuel en Montealegre del Castillo. A diferencia de éste, el castillo de Carcelén no se construyó sobre ninguna elevación, sino prácticamente al pie de la ladera, en medio del caserío medieval, por debajo incluso del emplazamiento del castillo señorial que se erigió a mediados del siglo XV; un emplazamiento que presenta fuertes analogías con el del también desaparecido castillo de Letur. 

Textos: castillosricsol.org
              Ayto. de Carcelén
              Visiones de Carcelén (Instagram)

Galería: