Las Murallas de Belchite se encuentran situadas en la localidad del mismo nombre de la provincia de Zaragoza (Aragón).
Belchite
perteneció a la Taifa de Zaragoza hasta el año 1118, cuando fue
conquistada por Alfonso I de Aragón, el Batallador, en el contexto
de las operaciones que conducirían a la conquista de Zaragoza en
diciembre de ese mismo año. En 1119 el rey concedió al nuevo
enclave un extraordinario fuero de frontera, que permitía repoblar
el lugar incluso a los malhechores, eximiéndoles de todas sus penas,
lo que permitía disponer así de duros combatientes en una zona muy
expuesta al peligro, puesto que aún no había sido controlada
totalmente por el reino aragonés.
En el año 1122 Alfonso I
creó allí la que sería la primera orden militar a imitación de la
Orden del Temple, que por esas fechas estaba en proceso de
militarización, la Cofradía de Belchite. Su trayectoria no fue muy
prolongada, posiblemente fuera absorbida por la posterior orden
militar de Monreal y, en todo caso, tras la desastrosa derrota de
Fraga, gran parte del territorio de la frontera sur del reino volvió
a caer en manos de los almorávides.
Alfonso
VII de León acudió al socorro de estas órdenes pioneras y las
refundió en 1136 en lo que denominó la Militia Caesaraugustana. En
1143, con las concesiones derivadas de la necesidad que tenía Ramón
Berenguer IV de compensar a las órdenes de Tierra Santa por el
incumplimiento del testamento de Alfonso I de Aragón, serían
absorbidas por la Orden del Temple.
En Belchite se produjeron
dos batallas importantes en la historia de España: la Batalla de
Belchite de 1809, desarrollada durante la Guerra de la Independencia
Española, y la Batalla de Belchite de 1937, desarrollada durante la
Guerra Civil Española.
Antes de la Guerra Civil, Belchite
llegó a ser una villa de cierta importancia, albergando hasta dos
monasterios y varias iglesias, pero fue completamente destruida
durante la batalla ocurrida en 1937 en el contexto de la Guerra Civil
Española. En lugar de su reconstrucción, el régimen de Francisco
Franco decidió crear un pueblo nuevo al lado (hoy conocido como
Belchite Nuevo), dejando intactas las ruinas del anterior como
recuerdo de la guerra civil y de lo que se consideraron excesos del
bando vencido.
Los encargados de la construcción del nuevo pueblo
fueron principalmente prisioneros republicanos, para los que se
habilitó en las cercanías un campo de concentración, cuyos restos
aún se conservan, y que permaneció abierto desde 1940 hasta 1945,
llegando a albergar a 1.000 prisioneros a cargo de la Dirección
General de Regiones Devastadas.
Los
últimos habitantes del Belchite Viejo abandonaron sus ruinas en 1964
para reasentarse en el Belchite Nuevo, y hoy permanece abandonado y
parcialmente cerrado al paso de personas. Aún así, sin acondicionar
para el turismo, las ruinas de Belchite son visitadas cada año por
más de 10.000 personas.
Entre
los restos destacan el Arco de la Villa y el Arco de San Roque. El
conjunto se encuentra en estado de ruina progresiva.
Fuentes: Wikipedia
castillos.net
Luis Puey, E. Argote y miancema (Fotos)
Galería:
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