El Castillo-Palacio del Rey Sancho se encuentra situado en el paraje denominado "La Cartuja" en la localidad de Valldemossa en la Isla de Mallorca de las Islas Baleares.
Jaime
II, primer monarca del reino privativo de Mallorca, hizo construir
este edificio en el año 1309 como residencia para que su hijo Sancho
encontrara alivio a su mal de asma. Se cree que lo hizo construir
sobre un viejo alcázar de un valí moro: Mussa, del que provendría
el nombre de Valldemossa.
Delante
de la iglesia parroquial de Santa María de Valldemossa, hacia el
noroeste y en la colina del Pujol, en 1309, Jaime II edificó un
castillo como residencia de caza. Dos años después, su hijo el
príncipe heredero, Sancho, amplió el palacio y lo dotó de agua
corriente. Las obras de construcción y de ampliación fueron
encargadas al maestro Guillem Cerdà, albañil y alcalde del pueblo.
Los reyes, admirados con la nueva residencia, premiaron al maestro
Cerdà y a sus descendientes con tierras libres de impuestos y
diezmos.
El
rey Sancho y Jaime III pasaron algunas temporadas en el castillo del
Pujol, sobre todo para aliviar la enfermedad asmática del primero y
favorecer las aficiones de caza de ambos. Esto suponía el traslado
temporal de la corte a Valldemossa, a pesar de que el núcleo de
población se mantuvo siempre más abajo, alrededor de la iglesia
parroquial de Sant Bartomeu.
En
el año 1399, el rey Martín I de Aragón, llamado “el Humano”,
cedió todas las posesiones reales de Valldemossa a los frailes
cartujos. Estos fundaron la Cartuja y transformaron la plaza de armas
en claustro y cementerio, los cinco salones que había en celdas, la
prisión en refectorio, la despensa, en sacristía y la cocina, en
iglesia.
En
el año 1835 pasó a manos privadas por la desamortización de
Mendizábal, la cual consistía en poner en el mercado, mediante
subasta pública, las tierras y bienes no productivos de la iglesia o
de las órdenes religiosas, con el fin de aumentar la riqueza
nacional y crear una burguesía y clase media de labradores
propietarios.
El
Palacio del Rey Sancho se encuentra situado en pleno centro de este
conjunto, uno de los lugares más bellos que cabe imaginar y que
tiene el honor de haber recibido la visita de Reyes, Emperadores y
Presidentes de todo el mundo.
Desde
sus muros se disfruta de una espléndida vista hacia el valle y todo
el pueblo de Valldemossa, y ya en su interior la riqueza de
mobiliario y pinturas constituyen quizá la oferta de mayor prestigio
en la isla. Sedas en paredes, artesonados en techos y mobiliario
exquisito. Así son los salones que caracterizan las principales
casas señoriales mallorquinas.
Fuentes: Wikipedia
castillos.net
Ayto. de Valldemossa
miancema (Fotos)
Galería: